Capítulo 1. Aquella chica...

    Como cada mañana el despertador sonaba siempre puntual, a las 6.30. El ruidoso sonido hacía que me despertara de golpe y a veces produciendo que me diera un golpe con el cabecero de la cama. Medio dormido subía la tapa del vater y desechaba lo innecesario. Bajaba a desayunar con los pantalones por los tobillos y mientras sujetaba en la boca una tostada con mantequilla, cual equilibrista, me subía los pantalones. Cuando acababa de desayunar y dejaba la taza de café en la pila, lanzaba mis llavez al aire y con una mano las cogía, mientras que hechaba mi pie hacia detrás y cerraba la puerta. Caminaba con aire chulesco hasta mi blancho Volkswagen , y me subía a él colocando las llaves y girándolas, haciendo vibrar el motor.
Las colas de Madrid son interminable, pero ese día iban fluidas. La rotonda que me llevaba a la radio de cada dia estaba en obras, asi que tuve que coger la paralela,  y en esta si que habia colas y tuve queir frenando hasta quedarme parado. Aproveche para sacar mi teléfono móvil y twittear un poco, hasta que me cansé y me puse a mirar hacia  los lados, como si buscara algo pero con la mirada perdida. De repente la imagen de una preciosa mujer se interpuso en mi camino. Su piel era blanca, sus ojos increibles, azulados, su imagen se reflejaba en un pequeño espejo desplegable del coche. Le quitaba la tapa a un pintalabios de color rojo, y lo posaba sobre sus labios, que finos, absorbían la mezcla roja.  Cuando acabó , metió el el pintalabios en un bolso grande marron y lo cerró. Miró a su derecha y sonrió, me vio, le quite la mirada un poco avergonzado, seguro que se me caía la babilla, pero no me pude resistir a volver a mirar y así lo hice, ahora me fijé en su largo y rubio pelo, precioso. Los coches empezaron a moverse y aparté , por segunda vez, la mirada.
Arranqué el coche y fui a la radio. Como cada día hice el programa y al cabarlo, una llamada me surgió.
-¡Martínez!
-Eh...si, ¿quién es?
-Soy Florentino Fernández.
-No jodas. Que crack...¿y para qué me llamas?
-Pues me gustaría hacerte una propuesta, quiero hacer un programa de televisión y me encantaría que fueras copresentador, junto a mi y una chica.
-¿En serio? ¿Cuando nos vemos?
-Pues...ahora si puedes.
-¡Claro! Acabo de terminar en la radio.
-Pásate por Alcalá 518. ¿vale?
-De acuerdo, allí nos vemos

CONTINUARÁ